Junta

Alicia Calderón Torres

Me cuesta escribir sobre mí; a lo largo de mi historia he escrito más sobre otras historias que me han conmovido. Si debo decir algo para que me conozcas un poquito, será primero que soy madre de un adolescente y una nena de 8 años que cada día me plantean retos que no siempre sé cómo resolver. Soy una madre con muchas dudas y en constante búsqueda de aprendizajes. 

Salí de México porque quería descansar del estrés que me suponía trabajar como periodista y documentalista de temas de extrema violencia; feminicidios, desapariciones, narcotráfico y más tragedias que atraviesan a mi país. Mi plan era volver pronto a casa, pero los planes fueron cambiando conforme mi familia se adaptó y creció en Cataluña.

Comencé a hacer piña con otras mujeres de diversos  territorios que también llegaron de lejos al Estado español; hablamos de nuestras cosas, de nuestros duelos migratorios, de las violencias o experiencias vividas por «no ser de aquí», de sobrevivir al exilio. También compartimos nuestros deseos de luchar por la justicia en nuestros territorios de origen, especialmente contra las violencias patriarcales y machistas que han generado enormes deudas de justicia para las mujeres. Estar lejos no significa olvidar a nuestras hermanas. No puedo y no quiero.

Por eso decidí formar parte del equipo fundador de Trenzadas, para no olvidar los feminicidios, para no justificar las exclusiones contra las mujeres migradas o racializadas, para cuestionar el sistema colonial que sigue vigente y reproduciendo sistemas de violencia contra nosotras, para pensar y reflexionar juntas. 

Soy consciente de que reconocerme como migrante no borra los privilegios que he tenido en este transitar de un continente a otro. Por eso creo que organizarnos es poner al servicio colectivo nuestras herramientas para disminuir ciertas desigualdades que también hay entre nosotras. 

Mis áreas profesionales son la Comunicación Social y el Desarrollo con perspectiva de género. Últimamente me guío por el pensamiento crítico de la enorme antropóloga descolonial, Rita Segato.